- Hoy vengo a rendir cuentas, no con palabras vacías, sino con resultados, que se reflejan en la vida cotidiana de millones de mexicanos.
- Quedó en el pasado la oscura noche neoliberal.
Ciudad de México a 01 de septiembre 2025.-La Presidenta de México, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, reconoció que con emoción, profundo respeto y un compromiso que nace de la historia y de las luchas de nuestro pueblo, comparezco ante la nación para rendir cuentas de los primeros 11 meses de gobierno, en el inicio de una nueva etapa de la Transformación nacional.
Lo hago como servidora del pueblo, con la certeza de que jamás olvidaré las causas que nos han movido siempre: construir un México más justo, democrático, libre y soberano.
Como primera mujer Presidenta en rendir cuentas a la nación, sostengo, como el primer día: que no llegué sola, llegué con todas las mujeres mexicanas.
Eso ha generado en las niñas, jóvenes y adultas, una fuerza extraordinaria que mueve conciencias, abre caminos y rompe barreras que, por siglos, parecían imposibles de derribar.
Llegamos todas.
Además, esta no es la victoria de una sola persona, sino el fruto de una voluntad colectiva que durante décadas resistió, luchó y soñó con un país con justicia. Venimos de un movimiento profundamente humanista, democrático y popular, que colocó al pueblo en el centro del quehacer político y a la honestidad como principio rector de la vida y del servicio público.
Damos continuidad y avanzamos sustentados en la gran hazaña del Presidente López Obrador, que no solo separó el poder político del poder económico sino que, con un nuevo proyecto de justicia social, sacó de la pobreza a más de 13.5 millones de personas.
Es pertinente mencionarlo cuantas veces sea necesario. De 2018 a 2024, la población en pobreza pasó de representar el 41.9 de la población a 29.5 por ciento, el nivel más bajo desde hace por lo menos 40 años.
La desigualdad también se redujo significativamente. El Coeficiente de Gini, la forma de medir desigualdad, pasó de 0.426 a 0.391, colocándonos, a México, como el segundo país con menor desigualdad de América, después de Canadá.
Quedó en el pasado la oscura noche neoliberal bajo el cual, este modelo, se establecía que el Estado no debía intervenir en el desarrollo ni preocuparse por redistribuir la riqueza, sino simplemente crear un entorno favorable para los negocios, confiando en que las ganancias de los inversionistas eventualmente beneficiarían a toda la sociedad.
La experiencia de esas décadas demostró que esta idea era completamente errónea: sin un papel activo del Estado orientado a la justicia social, la concentración de la riqueza solo profundiza la desigualdad y deja a millones en la pobreza. Además, en nuestro país, la corrupción dañó durante demasiados años el bienestar del pueblo.
La lección más importante de aquel modelo económico es que el progreso sin justicia no es sostenible, ni social, ni económica, ni políticamente, y está destinado al fracaso. Su error fundamental fue ignorar que acumular riqueza sin garantizar su distribución equitativa genera desigualdad y graves conflictos sociales.
Afortunadamente, estamos consolidando un nuevo modelo económico que garantiza la estabilidad macroeconómica, pero impulsa la Prosperidad Compartida con salarios justos y Programas de Bienestar, fortalece la educación, la salud y el acceso a la vivienda, promueve el desarrollo regional con inversión pública y privada nacional y extranjera, al tiempo que se gobierna con honestidad y Austeridad Republicana.
El Humanismo Mexicano también consolida la soberanía, la democracia y las libertades.
En México no se reprime, no se usa la fuerza del Estado en contra el pueblo; se practica la mayor libertad de expresión de toda la historia; no existe la censura; todas las autoridades son elegidas por el pueblo, y la Presidenta camina sin miedo y con cercanía por todo el país. Por ello, que se oiga bien, fuerte y lejos: La Cuarta Transformación no solo continúa, sino que se profundiza, se arraiga en el pueblo con más fuerza que nunca, es decir, la Transformación avanza.
En los últimos 12 meses vivimos transformaciones legislativas profundas: se aprobaron 19 reformas constitucionales y 40 nuevas leyes, que resarcen una parte del daño provocado por el periodo neoliberal y fortalecen los derechos sociales, la sustentabilidad, la soberanía, la libertad y la democracia.
Quiero destacar las más importantes:
1. Reforma al Poder Judicial que permitió, en junio de 2025, elecciones libres para ministras y ministros de la Corte, magistradas, magistrados y jueces. Bienvenido el nuevo Poder Judicial. Un hecho inédito y profundamente democrático. Se termina la era del nepotismo, corrupción y privilegios, y comienza una nueva era de legalidad y justicia para todas y todos. Un verdadero Estado de derecho.
2. Incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa.
3. Reforma al artículo 2º para reconocer a los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público.
4. Reformas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución para revertir una buena parte de las reformas de 2013, y recuperar a Pemex y CFE como empresas del pueblo de México.
5. Reformas al artículo 28 para permitir servicios de internet públicos de manera directa.
6. Reformas a los artículos 4º, 21, 41, 73, 116, 122 y 123 en favor de la igualdad sustantiva de las mujeres, el derecho a una vida libre de violencias y la eliminación de la brecha salarial.
7. Modificación al artículo 28 para garantizar los trenes, también, operados por empresas públicas.
8. Reformas a los artículos 4º y 27 para garantizar los Programas de Bienestar como derechos sociales constitucionales.
9. Reforma al artículo 123 para reconocer el derecho a la vivienda a todas las personas trabajadoras.
10. Reformas a los artículos 3º, 4º y 73 para la protección y cuidado animal.
11. Reformas para desaparecer los organismos autónomos, y crear órganos técnicos antimonopolio y de telecomunicaciones.
12. Fortalecimiento de la inteligencia y la investigación para la seguridad pública.
13. Incorporación de la extorsión como delito grave en el artículo 19 constitucional.
14. Prohibición de vapeadores.
15. Protección de los maíces nativos y prohibición de la siembra de maíz transgénico.
16. Modificación a los artículos 19 y 40 en materia de soberanía nacional, estableciendo con claridad, dice así el artículo 40: “El pueblo de México, bajo ninguna circunstancia, aceptará intervenciones, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero que sea lesivo de la integridad, independencia y soberanía de la Nación, tales como golpes de Estado, injerencia en elecciones o la violación del territorio mexicano sea esta por tierra, agua, mar o espacio aéreo”.
17. Reformas para evitar nepotismo o reelección en la sucesión inmediata de cargos de elección popular.18. Reducción de trámites para evitar corrupción y fortalecer el desarrollo nacional.
18. Reducción de trámites para evitar corrupción y fortalecer el desarrollo nacional.
México es un país grandioso, con un pueblo maravilloso. Y hoy, que inicia el Mes de la Patria, cuando conmemoramos con orgullo nuestra independencia decimos con fuerza y alegría: somos un país libre, independiente y soberano, con un pueblo trabajador y extraordinario. Somos grandeza cultural y somos siempre y por siempre servidores del pueblo y de la patria.