La salud del papa Francisco ha sido motivo de preocupación en el Vaticano y en toda la Iglesia católica, especialmente en lo que respecta al proceso de sucesión establecido por el derecho canónico. El pontífice ya cumplió seis días internado y se espera que permanezca más tiempo en el hospital Gemelli.
El papa Francisco padece una bronquitis bilateral que los médicos han considerado un cuadro delicado, pese a ello la Santa Sede ha informado que el papa respira sin asistencia, es capaz de pararse de la cama y orar.
En este contexto, se ha revelado que el sumo pontífice firmó una carta de renuncia, lo que facilitaría la transición en caso de una grave incapacidad.